Tras una vida de manipular y aplastar a otros en pos de su ambición, Alexander Walker, uno de los más poderosos e infames señores del crimen que el mundo alguna vez haya visto, cae ante la mano del mismo hombre cuya vida destruyó quince años atrás.
Sin embargo, la muerte no parece ser el final para tan siniestro hombre. Recobrando la consciencia en un espacio aparentemente infinito, ante él aparece Ur, una poderosa e impresionante deidad con forma de serpiente que reina sobre el ciclo de la vida y la muerte de un mundo paralelo. Para sorpresa de Alexander, Ur le revela que, debido a circunstancias extraordinarias, su alma ha sido invocada a ese nuevo mundo por error y ahora él deberá volver a nacer como uno de sus habitantes.
Reencarnado como Alistair, un huérfano del reino de Praiven, el otrora señor del crimen decide aprovechar esa nueva oportunidad que le ha sido otorgada, no para redimirse o vivir una vida más honesta, sino que para volver a perseguir su egoísta y despiadada ambición.